27.12.14

Libro

Terminé el librito de Mario Levrero. Fueron dos días de lenta lectura. En realidad era para leer de un saque. Pero peor es nada. Es el primer libro que leo en un año y medio. El primer libro que termino. Dejen todo en mis manos se llama y no fue gran cosa, pero me entretuvo algo en este fatal y rutinario aburrimiento. Es fácil entretenerse con el vuelo de una mosca aquí. Todo es tedio y pacientes que de pronto discuten, que levantan la voz, esas cosas. Ayer el gordo le mostró sus genitales a una devota de la Virgen. Estábamos los tres, yo alejado. La devota, que reitera diez mil veces las mismas preguntas, me preguntó si yo lo había visto. Dije que no. Ahora llaman a comer. Debo dejar esto.

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